viernes, 29 de mayo de 2015

Se llamaba Mirtha

Desde muy temprana edad sintió las caricias torpes de sus amiguitos, su feminidad había despertado tan temprano así como ella misma sentía el despertar de sus deseos incontrolables sin saber si se trataba de una enfermedad o simplemente así debería de ser, su madre alcohólica nunca le hablo acerca de lo que habla una madre a una hija, su padre alcohólico nunca pudo verle a los ojos, sus hermanos no la cuidaban como un hermano cuida a una hermana y los primeros consejos los escucho del grupo de amigos que despertaban sus sexualidades con ella misma. Así creció.

Su voz sonaba chillona, aguda como un espanto, su débil y delgado cuerpo ya sabía de noches de jergas, de marihuana y alcohol, de días de 48 horas y de incontables hombres que habían recorrido sin respeto su menudo y delgado cuerpo de mujercita… ”siempre quise tener un pony” decía mostrando rasgos de su inocencia perdida… En su adolescencia ya sabía de las caricias malsanas de sus amigos y de desconocidos a los que acababa de saludar, aquellas caricias que ella deseaba correspondieran a las caricias del amor, como las que soñaba que le hacia un tal Armando, las que más de una vez terminaron en filas de Armandos, en 12 Armandos, 20 Armandos, hasta el amanecer, cuando se encontraba otra vez sola…

Nunca tuvo grandes aspiraciones, su alma prendada a su cuerpo que ocupaba aquel demonio, su cuerpo que desparramaba olor a sexo al caminar… ese diablo la tuvo en oferta algún tiempo pero después decidió quedarse con lo mejor de ella, había decidido vivir de la manera más fácil, sin esfuerzo, una cama en un vetusto cuarto, esa era su decisión, tal vez no era buena, pero al menos había tomado una decisión, aunque en el fondo, ella no había decidido nada.

En el Barrio nadie la tomaba en serio, pero eso a Mirtha no le molestaba, al contrario. Para la mayoría Mirtha no tenia futuro, su pasado la condenaba a vivir en ese presente, era su condena… Llego el día en que la fusep la subió a la patrulla acusada de escándalo público, después vinieron mas, por violencia, por prostitución, por robo… “Armando me quería, yo nunca le creí cuando me lo decía, pero me quería”, decía a sus colegas en las celdas o en la calle, añorando sus años adolescentes…

Los años fueron pasando rápido para Mirtha, había vivido mucho, demasiado, como 100 vidas de una muchacha cualquiera…en noches de drogas y alcohol se entregaba bailando con la mirada perdida aferrada a sus recuerdos de niña… hasta que una noche, una droga mala la hizo desmayar y echar espuma amarillenta por su boca que aun mantenía un cigarro humeante…

Armando… Armando no te vayas, susurra cuando sus ojos a veces despiertan del letargo mientras Armando, se levanta de su silla, le besa la frente, cuando, a las 5 de la tarde, termina la hora de visita en el Psiquiátrico Santa Rosita…







martes, 12 de mayo de 2015

Gringos charrulas

Hey, gringos charrulas; Juan Orlando Idiota, nosotros no queremos que nos manden Marines de mierda, más peor (como dicen en mi pueblo) esos locos, abusadores, violadores, drogadictos y desalmados asesinos que vienen de masacrar gente de Irak o de Afganistan y traen dolor en sus corazones, desengaño de su propio país, enfermedades venéreas que ni conocemos, racismo, desprecio por la vida y ningún temor a Dios.... Porque mejor no nos mandan una buena cantidad de profesores que nos eduquen, un pijaso de doctores, de los que no cobran, un buen pucho de ingenieros que hagan puentes, escuelas rurales y casas para los pobres... algo más productivo pue...Eso es lo ocupa mi país, no basura violenta... puta mano... viva Honduras 3 veces...






Mi primera Baika...

Todos los días pasaba por la tienda viendo la nueva chopper. Se la pedí a mi viejo quien me llevo trabajar 6 meses con el a la Moda de París, haciéndole mandados, recogiendo firmas, buscando tarjetas de clientes, comprándole café, esperando con paciencia. Uno de esos días, después que venimos a almorzar a la casa me dijo que nos fuéramos a pie a su trabajo, en el camino me iba hablando acerca de que cuando uno quiere de verdad algo tiene que ponérselo como una meta, algo que hay que alcanzar sin descanso y que solo trabajando con ganas uno puede conseguir lo que quiere. Después de 4 cuadras sentí que mi bici ya iba a ser un clásico para cuando pudiera juntar lo que me faltaba. Cuando nos desviamos del camino sentí como me palpitaba mas el corazón porque íbamos a la tienda donde estaba esperándome mi chopper, entramos a la tienda y vi como mi papa llamaba al vendedor y le dijo: Deme esa bicicleta roja que este cipote ya junto el pisto trabajando, me sobo la espalda y me dijo...ya es tuya, te la ganaste... la desenvolví, me monte y me fui feliz a dar vueltas al barrio...a los 13 me había ganado mi bici...trabajando con mi viejo...






Oren para ambos lados

  Veo cientos de publicaciones pidiendo oraciones por Israel, pero, y por Palestina no les da por orar? Por que le piden a Dios salvación pa...