Sus gritos de espanto me despertaron a la media noche... !Papá¡ !Papá¡...corrí a la habitación de mi hijo de 8 años y lo encontré temblando sobre la cama, con la sabana cubriéndole la mitad de la cara, estaba pálido y solo le podía ver sus llorosos y espantados ojos, traté de calmarlo... "tranquilo hijo, ¿Qué pasa, por qué gritaste?" Me miro directo a los ojos y sin parpadear volteó hacia un lado diciendo: "Papá, hay un fantasma debajo de mi cama..." A pesar de su miedo y de que algo raro había en el ambiente, sentí un poco de alivio pues pensé que no había gritado por algún dolor repentino, debí comprender el miedo que él sentía, de niño, yo también alguna vez tuve miedo de fantasmas en algún clóset o debajo de la cama, traté de calmarlo de nuevo, "hijo no te preocupes, debiste soñarlo, voy a revisar para que estés seguro y verás que no hay nadie aquí abajo", me arrodillé al lado de su cama, me agache, levante la sabana que llegaba casi al suelo para ver debajo de su cama, sentí como mi cuerpo tembló de espanto y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al ver en el oscuro rincón a mi hijo en posición fetal, temblando de miedo y con un semblante pálido en su cara como nunca había visto a nadie, me paralice y no pude pronunciar una sola palabra, solo escuche horrorizado cuando me susurro... "Papa, hay un fantasma en mi cama..."
