Hay una alerta en Europa por el resurgimiento del Sarampión en los niños, impulsado por los mismos padres "Antivacunas".
¿De donde viene la idea del movimiento Antivacunas? Inglaterra, finales de los 90´s. el Dr. Andrew Wakefield, prometedor gastroenterólogo publicó su teoría sobre las causas de enfermedades inflamatorias en niños. Decía que enfermedades como la Colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn y el autismo eran más frecuentes en personas vacunadas con la triple vírica (formada por virus inactivos del sarampión, rubeola y paperas). estas publicaciones serian las bases del movimiento Antivacunas. Para él, una vacuna que se había administrado a mas de 500 millones de niños desde los años 70´s y había prevenido más de un millón de muertes había desarrollado autismo a 9 niños, una niña encefalitis y 1 psicosis. Esta insinuación de que las enfermedades eran causadas por la vacuna llevo a muchos padres a no vacunar a sus hijos aun en contra de las recomendaciones de sus médicos. La idea de prevenir autismo consiguió revivir enfermedades como el sarampión que se creía extinguido. Wakefield hizo campaña contra la vacuna triple vírica y potenciaba una vacuna única contra el sarampión, pero la opinión pública ignoraba que en 1997, el mismo Wakefield había solicitado una patente para una vacuna contra el sarampión de un solo antígeno y su interés por desacreditar la triple vírica era evidente, había ocultado su conflicto de intereses. Cuando un periodista del Sunday Times descubrió la falta de ética del científico, muchos de los que apoyaban su teoría le retiraron el apoyo. la investigación revelo que el articulo estaba plagado de falsedad, algunos de los niños ya tenían síntomas cognitivos y conductuales antes de padecer las enfermedades, solo 2 de ellos padecieron síntomas de autismo. Además Wakefield había recibido pagos de los abogados que llevaban millonarias demandas contra los fabricantes de las vacunas. La revista médica se retracto públicamente en 2010 por haber publicado datos falsos y fraudulentos. Wakefield perdió su licencia médica pero se convirtió en el apóstol de los antivacunas que se enfrenta a los grandes laboratorios y a los organismos internacionales de salud. Hoy los antivacunas siguen influenciados por este médico, se han hecho fuertes pese a los datos en su contra, la fe contra la ciencia y la necesidad de creer en conspiraciones ayuda a ello, al grado que hay movimientos antivacunas en las mascotas. Wakefield hoy no firma recetas, solo autógrafos a sus seguidores, ya no es respetado en la comunidad científica pero si en esta comunidad que lo ha convertido en algo así como un mesías.