lunes, 16 de junio de 2014

Fernando

Ese día amaneció para Fernando como un día cualquiera… nada… se levanto, se puso sus pantuflas de peluche, se restregó los ojos y se dirigió al espejo del baño… ahí estaba como siempre, esa deformidad en su cara que no podía quitarse con nada. Se baño y se dirigió a la cocina, era sábado y sus 4 hijos aún no se levantaban, tampoco su linda esposa. Todos sus hijos habían asistido a la Universidad del Zamorano, se graduaron con honores con sendas maestrías en ingeniería en wisky y licenciatura cosmética avanzada, su esposa era una adorable y abnegada ama de casa que esperaba que él se fuera para no ver su deformidad facial. Ese Fernando, tan audaz e inteligente y a la vez tierno y espontáneo pensó: “Pero Claro! Como no lo pensé antes, porqué no les dejo el desayuno hecho antes de irme a trabajar” Se dispuso a hacer unos ricos panqueques, café y jugo de naranja y salió para el trabajo. ¡Que maravilla de hombre este Fernando!
En el garaje, un viejo Volkswagen heredado por su padre, nunca lo quiso cambiar ya que no quería llamar tanto la atención, ya era suficiente con su deformidad para que la gente no dejara de verlo. En el camino puso su radio favorita, la cual estaba tocando su canción favorita entones pensó, hoy va a ser un buen dia! Mientras agitaba su cabeza al compás de la canción y gesticula en mal ingles: hey hey hey hey hey Back in Black…Yes, I'm back in black!!. ¡Que loco ese Fernando!
Llego a su trabajo en una pequeña Ferretería, se encontró con su jefe en la entrada, este siempre evitaba verlo directamente a la cara, sería porque se le dificultaba disimular su siempre asombro por la deformidad de Fernando… “Buenos días Fernando” le decía seriamente viendo siempre a lado contrario, Fernando, sin necesidad, siempre le hacia una broma, ”¿Como amaneció hoy señor? acostado verdad?... Aja decía siempre su jefe sin gesticular ningún musculo de su cara. ¡Ese Fernando tan perspicaz!
Fernando tenía 20 años trabajando ahí, últimamente no vendió casi nada debido a que la gente desconfiaba de el por su deformidad facial; “nadie con esa cara debería vender nada”, decían sus compañeros, pero Fernando creía en que todo iba a cambiar.
Al terminar su jornada, con 0 ventas, Fernando salió a la calle y se encontró con un grupo de personas que empezaron a aplaudir y a gritar ¡Bravo!, Fernando con toda humildad levanto y agitó las manos en señal de saludo sin darse cuenta que atrás de él estaba un equipo de futbol levantando la copa del campeonato…Fernando pensó que le aplaudían por su valentía al salir con esa deformidad tan rara a la calle. ¡Hay Fernando, siempre tan seguro de si mismo!
Al llegar al estacionamiento se encontró con su lugar vacio, no estaba el clásico VW que le dejó su padre, solo había una nota que decía: “Gracias por dejar la puerta abierta pendejo!”. Se quedo un minuto pensando y se dijo: Esto no va a arruinar mi día, ojalá que al ladrón le haga falta un carro para llevar a sus hijos a alguna parte. Ni siquiera fue a poner la denuncia, se puso en camino a la parada de buses, se monto al bus que pasa cerca de su casa ante la mirada a veces tímida y a veces descarada de la gente que no dejaban de asombrase por tal deformidad gesticular de su cara, apoyo su frente en el vidrio y vio que empezaba a llover… su deformidad se acrecentó mucho más en ese momento, eso hacia mejor su día, ver caer la lluvia y ver en el vidrio reflejada su eterna sonrisa, una gran sonrisa era su deformidad, una sonrisa en una época en que nadie en el mundo sonreía...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Oren para ambos lados

  Veo cientos de publicaciones pidiendo oraciones por Israel, pero, y por Palestina no les da por orar? Por que le piden a Dios salvación pa...