miércoles, 18 de junio de 2014

El Cantante

Tráiganme a ese hijo de puta!!! –grito el gorila principito- No me lo traten como señorita Carajo!!!
Así que vos sos el cantante comunista! -le gritaba mientras lo golpeaba salvaje y cobardemente con la culata de un fusil…descargaba su furia sin piedad, sus brillantes botas golpeaban el cuerpo cansado del cantante de pelo ensortijado que sonreía, siempre sonreía… y eso enojaba mas al gorila principito que sentía que nunca iba a estar a la altura intelectual del cantante.
Si te crees hombre canta ahora –le grito el gorila principito- El cantante tomo su guitarra y empezó a rasgarla con sus ensangrentados dedos haciendo que esta soltara sus notas llenas de dolor. “Mi corazón late como campana grito!”
El gorila principito desconcertado le quito la guitarra de las manos y con furia lo golpeo con ella, todos escucharon el crujir de la madera quebrándose sobre su espalda y cabeza, sus cuerdas acostumbradas al suave toque de sus dedos, hacían notas musicales enloquecidas y sin sentido… No contento con eso, el gorila principito tomo su pistola asesina y con ella golpeo una y otra vez las habilidosas manos del cantor hasta quebrarle cada uno de los huesos de sus dedos en cientos de partes dolientes, hasta dejarlas como amasijos de trapos ensangrentados.
A ver ahora si cantas maldito marxista!!! A ver si ahora tenés valor!!! Le grito mientras dibujaba una sonrisa diabólica y escupía saliva amarga con cada palabra… El cantante, como pudo, se puso de pie y comenzó a cantar con una voz quebrada pero con la belleza que le daba su valentía, todos los demás secuestrados y torturados y hasta los otros gorilas presentes no lo podían creer, el cantante no se doblegaba y cantaba… y aun sonreía. Fue cuando todos los demás empezaron a corear su canción, uno tras otro, los secuestrados elevaban su voz y los 5 mil presentes se unieron al cantante en un solo grito de esperanza y libertad…
El gorila principito no lo pudo soportar, haciendo gala de poder, ordeno a los demás gorilas que se llevaran al cantante lejos de la multitud, a un frío y oscuro pasillo, fue ahí que el gorila principito descargo su rabia, la rabia que le produjo el no poder humillar ni silenciar al cantante, después de darle una golpiza más brutal que las anteriores, descargó sobre su cuerpo 44 escupitajos de plomo, de los silenciadores, de los que callan opiniones, casi un proyectil por cada uno de sus 41 años de vida… su cadáver blanquecino por la cal, arrojado en un basurero cerca del cementerio y luego recogido para ser colocado junto al de cientos de víctimas en un mesón frío de una oscura morgue, al final de una fila de jóvenes estudiantes, obreros, músicos, escritores, hermanos… Solo 3 personas acompañaron a su esposa en el funeral, el cantante del cabello ondulante y la eterna sonrisa, en el cenit de su creatividad, sonríe, porque sabe que los que le quitaron cobardemente su vida lo hicieron inmortal, lo hicieron Universal a él… Y también a ellos mismos.
“Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Oren para ambos lados

  Veo cientos de publicaciones pidiendo oraciones por Israel, pero, y por Palestina no les da por orar? Por que le piden a Dios salvación pa...